Para el desayuno y la merienda sin sal: COQUITOS!

El coco es un aliado de las dietas sin sal: tiene muy bajo tenor de sodio natural, así que hay que aprovecharlo.



Para hacer coquitos parecidos a los de panadería, sólo tenés batir ligeramente un huevo y agregar coco rallado, en cantidad suficiente para lograr una mezcla de buena consistencia, pero todavía un algo húmeda. Agregás unas cucharadas de azúcar impalpable (probás para ver cuánta es necesaria), mezclás bien con la mano y formás montoncitos (podés pellizcarlos para que tengan forma de cono o aplastarlos para que parezcan galletas) y cocinás en horno medio hasta que se vean sequitos y dorados (10 minutos aprox.).
Si quedan bien cocidos, duran muchos días.

*Si no podés comer yemas, pero hacé estos coquitos con claras solas. La diferencia será un color más pálido, pero igual son muy ricos!

*Si tenés restingidas las proteínas y no podés comer tampoco claras, comprá leche de coco y usá un par de cucharadas para reemplazar el huevo. También podés usar aceite neutro (maíz o girasol y agregarle un poco de esencia de vainilla para mejorar el sabor y de esta manera hidratar el coco rallado sin usar huevos. Quedarán un poco menos crocantes los coquitos pero igual tienen buen sabor.

Ojalá les gusten!