Empanadas de humita bajas en sodio

Las empanadas son generalmente bien aceptadas por todos, chicos y grandes, por lo que es una buena idea adaptarlas a las dietas bajas en sodio.
Pero un poco hay que amasar! Prometo que es muy fácil, y aunque lleva su tiempo, podés hacer una vez y guardar en el freezer.

Yo te doy una receta de masa y podés ir adaptándola a tu gusto (básicamente más materia grasa o menos...) Por kilo de harina, puede usarse entre 100 y 150 gramos de grasa (en este caso usamos margarina sin sal, que es la opción con menos sodio). También puede hacerse sin huevo, si tenés restringidas las proteínas. Sólo tenés que agregar un poco más de agua.

MASA PARA TAPAS DE EMPANADAS BAJO SODIO

1/2 KG DE HARINA
1 HUEVO
50 gramos de MARGARINA SIN SAL
250 ml de AGUA 

-Hacé un volcán con la harina (montañita con hueco en el medio) y agregá en el huequito el huevo y la margarina a temperatura ambiente (bien blandita como una crema).
- Revolvé y mezclá con los dedos o con un cuchara el huevo y la margarina hasta que se integren.
- Empezá a mezclar de a poco, parte de la harina y chorritos de agua, hasta mezclar todo y hacer un gran engrudo, luego una masa desarmada y finalmente un bollo bastante sequito.
-Amasá un poco para dar elasticidad a la masa.
- Dejá descansar el bollo tapado con un repasador por lo menos media hora.
- Tomá pequeñas porciones de masa, formá bolitas y estiralas con el palote  y algo de harina lo más finitas que puedas, formando círculos: listas las tapas de empanadas!

Acomodalas en pilas -con separadores, para que no se peguen- y freezalas o usalas ya mismo para rellenar!

RELLENO DE HUMITA

- Rehogá con aceite una cebollita (puede ser también de verdeo o puerros, queda muy bien)
- Agregá dos choclos desgranados (con el cuchillo) y dos rallados (con el rallador de zanahorias).
- Agregá un poquito de agua y condimentos (nuez moscada, pimienta...)
- cociná tapado y a fuego bien bajito (para que no se queme el fondo), agregando un poquito de agua cuando sea necesario, aproximadamente veinte minutos (los choclos no siempre son igual de tiernos, probá y fijate). Al final de la cocción te conviene revolver unos minutos con la olla destapada para que se evapore el líquido.
 Cuanto más firme sea el relleno, más fácil va a ser armar las empanadas!
-Dejá enfriar bien y armá las empanadas como de costumbre, con el repulgue que te salga o con un tenedor.

Cociná las empanadas en horno caliente, hasta que se doren. 

TIPS

El maíz es muy sabroso aún sin sal, así que podés aprovechar este relleno de humita para todo lo que se te ocurra! 
Algunos ejemplos:

-Pastel de zapallo y humita: En un molde para horno, una capa de puré de zapallo, otra de verdura rehogada (espinaca o acelga salteadita con ajo o cebolla) y una capa de humita. Si se puede agregar algo de queso fresco sin sal para gratinar, mejor! Si la dieta es muy restringida en sodio, queda muy rico gratinado un ratito en el horno sin queso.
- Calabaza rellena. Cocinás con cáscara (en horno o hervida) media calabacita o zapallo hasta que esté tierna. Escurrís bien y rellenás con algo rico (pollo, morrones y cebolla salteada, arvejas frescas cocidas, bróccoli cocido, etc, etc). Cubrí con una capa generosa de humita y gratiná en el horno o el microondas.(Otra vez se puede agregar muy poquito queso fresco sin sal o unas cucharadas de salsita blanca sin sal si la restricción de sodio no es tan estricta.)
- Zapallitos o zucchini rellenos con humita y gratinados con un poco de quesito sin sal.
- Sopa de choclo: una taza de caldo sin sal, unas cucharas de humita, cocinar cinco minutitos y al final agregar 1/4 de vasito de leche fría con una cucharada sopera de Maizena (almidón de maíz) disuelta, revolviendo muy bien para que no forme grumos y espese un poco la sopa.
- Salsa de choclos para supremas. Rehogá con un poquito de margarina sin sal (o manteca si tu médico te permite!) una cebollita a fuego muy bajo hasta que se caramelice y se ponga marroncita, agregá un poco de humita (que te sobró del relleno de empanadas y guardaste en el freezer) y una cucharada de maizena previamente disuelta en un chorrito de agua o caldo sin sal, para espesar. Condimentá con pimentón picante o pimienta o nuez moscada o perejil fresco picadito o salvia fresca picada, o albahaca fresca picadita, o lo que se te ocurra!
Usala para salsear una pechuga hervida o al horno, o un pescado medio sonsito. 

Para el desayuno y la merienda sin sal: COQUITOS!

El coco es un aliado de las dietas sin sal: tiene muy bajo tenor de sodio natural, así que hay que aprovecharlo.



Para hacer coquitos parecidos a los de panadería, sólo tenés batir ligeramente un huevo y agregar coco rallado, en cantidad suficiente para lograr una mezcla de buena consistencia, pero todavía un algo húmeda. Agregás unas cucharadas de azúcar impalpable (probás para ver cuánta es necesaria), mezclás bien con la mano y formás montoncitos (podés pellizcarlos para que tengan forma de cono o aplastarlos para que parezcan galletas) y cocinás en horno medio hasta que se vean sequitos y dorados (10 minutos aprox.).
Si quedan bien cocidos, duran muchos días.

*Si no podés comer yemas, pero hacé estos coquitos con claras solas. La diferencia será un color más pálido, pero igual son muy ricos!

*Si tenés restingidas las proteínas y no podés comer tampoco claras, comprá leche de coco y usá un par de cucharadas para reemplazar el huevo. También podés usar aceite neutro (maíz o girasol y agregarle un poco de esencia de vainilla para mejorar el sabor y de esta manera hidratar el coco rallado sin usar huevos. Quedarán un poco menos crocantes los coquitos pero igual tienen buen sabor.

Ojalá les gusten!

Cuando la comida es "el remedio": Pizza muy baja en sodio

El año pasado mi hijo de 7 años tuvo que hacer una dieta muy estricta de bajo sodio y me dí cuenta qué difícil es cocinar rico cuando la indicación médica es no sólo no agregar sal, sino también controlar el sodio natural de los alimentos. A veces también está restringida la cantidad de proteínas que pueden ingerirse y entonces se complica un poco más...

Acá van algunas de las comidas que más éxito tuvieron:

. PIZZA MUY BAJA EN SODIO

Por supuesto que hay que amasar!, pero no es tan difícil como parece.
Además podés hacer muchas pizzas chicas con una amasada y freezarlas. O hacer varias grandotas y freezarlas en porciones (sin el queso).

* para la masa comprá la harina que viene con levadura adicionada (ojo que no es harina leudante o "Blancaflor"! ésa tiene polvo de hornear adicionado, por lo tanto tiene sal!). Prepará la masa como dice el envase recordando no poner nada de sal. Yo le agregaba un poco de harina integral porque es más sabrosa, aporta un ligero sabor tostado y disimula la falta de sal.
Si no conseguís premezcla para panes y pizzas, comprá harina 000 y levadura en polvo. Hacé una montañita con la harina en una mesa bien limpia, hacé un huequito en el centro, agregá ahí la levadura (en el sobre dice para qué cantidad de harina rinde), un chorro de aceite y agua apenas tibia para disolver un poco la levadura y con los dedos andá haciendo un pegote e integrando de a poco la harina. Agregá agua cuando la mezcla lo necesite y amasá (estrujá la masa y golpeala contra la mesa) hasta que parezca un bollo de masa y no una bola de grumos!
Poné en un bowl aceitado y tapá con varios repasadores para abrigar la masa y que leude más rápido. Cuando el bollo se transforma en el doble de lo que era, ya está lista la masa de pizza.

* para la salsa recordá que no podés usar nada de lata porque suele tener sal. Comprá tomates frescos y licualos o procesalos con un mixer o rallalos (con el mismo que rallás zanahorias para ensalada) con piel y todo. Para darle sabor yo agregaba un diente de ajo y aceite de oliva, pero podés usar condimento para pizza, orégano, cebolla de verdeo o lo que te guste. Para hacer más rápido yo cocinaba todo 8-10 minutitos en el microondas pero podés hacerlo como te guste.

*para hornear, aceitá moldes, estirá bollitos de masa (si la hacés finita, tienen que salir como seis pizzas grandes de un kilo de harina). Si te cuesta estirarla, dejala descansar un rato más y estirá de nuevo.
Agregá la salsa sobre la masa cruda y horneá en horno bastante fuerte hasta que la base esté ligeramente doradita y se despegue fácil.

*comprá queso port salut sin sal, pero recordá que todos los lácteos tienen sodio naturalmente, así que cortá fetas muy finitas y disponé sobre la pizza para derretir.
Ojo, tiene que decir SIN SAL agregada, generalmente tienen envase celeste.
Recordá que los lácteos descremados tienen más sodio que los enteros! Podés preguntar al médico qué porción de lácteos tenés permitida por día, para mi hijo era 3/4 de vaso chiquito de leche por día o un yoghurt chiquito o una porción de queso sin sal ( del cuadradito de port salut que viene fraccionado, una feta de 1,5 cm de espesor).
Como verás, ya que la porción es muy chica,  es importante que el queso se derrita bien, para poder esparcirlo sobre la pizza en una capa bien finita. Otra solución es freezar el queso media hora y rallarlo con el rallador de zanahorias. 
Si tu hijo (o tu papá o tu amorcito o para quien sea que estés cocinando) acepta verduras, aprovechá para hacer estas pizzas más sabrosas y sustanciosas: agregale espinaca fresca o cocida, rúcula, morrones frescos (o cocidos en casa, no de lata!), cebolla rehogada, champignones frescos feteados, bróccoli, etc.

TIPS: 
*yo tenía siempre porciones de pizza en el freezer, y queso sin sal en la heladera. Cuando todavía no había completado su porción diaria de lácteos, le ofrecía a mi hijo pizza para merendar!  Una porción de prepizza cocida congelada con una fetita mínima de queso sin sal, 20 segundos en el microondas, orégano por encima y lista la merienda!
*PODÉS COMPLETAR ESTAS PIZZAS CON FAINÁ! Se compra polvo para preparar fainá (es harina de garbanzos y de trigo, tiene 0% de sodio!) y se prepara súper fácil: sólo se mezcla con agua y se cocina en un molde previamente calentado y aceitado. Las marcas más comunes son Fainalind, Ricafaina, Fainax. Seguí las instrucciones del envase obviando la sal (sólo es mezclar el polvito con 6oo cc de agua y cocinar en molde aceitado y caliente), por supuesto. Para darle buen sabor, podés agregarle un poco de pimienta, o cebollita de verdeo picadita o páprika (pimentón picante, poco, por favor!) a la mezcla antes de cocinar. Está lista cuando está sólida y doradita (20-30 minutos aproximadamente). El aceite de oliva le da mejor sabor.
En casa comen fainá a la pizza: hago la fainá común y una vez cocida la cubro con espinaca y queso, o con cubitos de tomates, albahaca y queso, etc. De esta manera logro que coman verduras! 

Recordá que si tenés restringida la cantidad de proteína, te conviene reemplazar la pizza de harina de trigo por la fainá con poco quesito sin sal y vegetales.